Probablemente te hayas topado con esas escenas ardientes en videos porno anal que presentan sexo en el auto y hayas pensado: «¿Por qué no intentarlo?». El atractivo de los encuentros espontáneos en el espacio reducido de un automóvil puede ser emocionante, pero el desafío radica en garantizar la seguridad durante estos momentos íntimos.
El estrés es ese indeseable compañero que está a nuestro lado cuando menos lo necesitamos. Ya sabemos que es uno de los males de la sociedad actual, que aparece en el trabajo, en nuestras relaciones y, por supuesto, en nuestra conducta.
El propio acto de conducir un coche ya es una acción estresante en sí misma, porque requiere un estado de alerta constante, aunque en este caso no es algo del todo negativo, ya que esa mínima tensión es la que nos mantiene despiertos y atentos a cualquier eventualidad del tráfico, aunque es muy recomendable un masaje erótico para aliviar el dolor. Pero lo preocupante es que hay situaciones que aparentemente deberíamos controlar y que se convierten en momentos de verdadero estrés, ya sea porque algo nos produce ansiedad, miedo o nerviosismo.